Conectividad satelital: Latinoamérica avanza con 5G para desarrollar la economía

Para el 2030, el 57% de las conexiones en la región serán 5G, lo que redundará en un crecimiento significativo de la economía, superando los USD 60.000 millones, equivalente al 0,9% del PIB latinoamericano.
La conectividad satelital es cada vez más imprescindible para el desarrollo humano, tanto social como económico. Muchos sitios remotos ya poseen coberturas superiores al 3G gracias a sistemas satelitales de alto rendimiento que proporcionan backhaul móvil y trunking para las redes móviles terrestres.

Por ejemplo, en las comunidades remotas del este de Groenlandia, la flota multi-órbita de satélites geoestacionarios (GEO) y de órbita terrestre media (MEO) O3b de SES habilitó a las operadoras móviles para brindar 4G; lo mismo ocurrió en la República Democrática del Congo para que el país se incorporara a la era digital. En una ciudad de 500.000 habitantes al borde del río Amazonas, en Perú, donde la empresa de telecomunicaciones ENTEL solo podía ofrecer una solución 3G muy básica, el servicio mejoró a 4G/LTE con velocidades de datos satelitales (HTS) de baja latencia y alto rendimiento de hasta 1 Gbps en un solo sitio. Del mismo modo, en el interior montañoso de Papúa Nueva Guinea se brinda un servicio de banda ancha móvil de alta velocidad 4G y 5G que contribuye al crecimiento económico de la zona y, por ende, al desarrollo social.

Estos son algunos de los ejemplos de cómo las conexiones móviles de cuarta y quinta generación se van incorporando en distintas zonas del mundo, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Sin embargo, muchos sitios aún no cuentan con servicios de conexión. 

En la actualidad, el 5G se encuentra en una etapa emergente en la región, con una tasa de adopción aproximadamente del 2%, precisa el estudio de GSMA. Calcula que ascenderá al 11% para 2025, impulsado por cinco países: Brasil, Chile, México, Uruguay y Argentina, y que este progreso traerá beneficios económicos, un mejor acceso a la atención médica y la educación, manufactura avanzada, mayor seguridad pública y mejores tiempos de respuesta, condiciones de conducción más seguras y contaminación reducida.

Se calcula que ese aumento del 5G avanzará todavía más durante la segunda mitad de la década, produciendo aumentos en la productividad y la eficiencia, lo que redundará en un crecimiento significativo de la economía, superando los USD 60.000 millones en 2030, equivalente al 0,9% del PIB total de la región, calcula GSMA. Se estima que, para ese año, alrededor del 43% de los beneficios se generen en el sector de los servicios y el 29% tengan su origen en el sector de manufactura, impulsados por aplicaciones, como fábricas inteligentes, ciudades inteligentes y redes de suministro inteligentes.

GSMA estima que en 2030, con el surgimiento de nuevos mercados 5G, el total de conexiones de quinta generación abarcará el 57% del total de conexiones, llegando a convertirse en la generación de red móvil más adoptada en Latinoamérica, seguida de la 4G, que representaría el 35% de las conexiones. Muy por debajo quedarían la 3G, con un 8%, y la 2G, que entraría en desuso.

Brasil sería el país con mayor adopción de la red 5G en Latinoamérica, alcanzando el 77% del total de conexiones en 2030. Cabe destacar que fue el primero en la región en adoptar esta tecnología, en 2020. Chile se ubicaría en el segundo lugar entre las naciones con más cobertura, con el 68%; seguido de Uruguay (65%), México (62%) y Bolivia (61%). Los países por debajo del promedio serían: Paraguay (55%), Perú (54%), Argentina y Ecuador (con el 48%), Colombia (44%), Costa Rica (37%) y República Dominicana, que a pesar de haber empezado a implementar esta tecnología en 2021, alcanzaría solo el 35%, convirtiéndose en uno de los países con menores coberturas en la red 5G.

Avances en la adopción de 5G: un análisis de las principales economías de Latinoamérica

Brasil, liderando la adopción de 5G en Latinoamérica, ha logrado 10 millones de usuarios en menos tiempo que le tomó hacerlo para la red 4G, mostrando un avance significativo en la implementación de la tecnología. Para 2025, se proyecta que Brasil tenga un 16% de conexiones 5G del total de conexiones, contribuyendo con $5.000 millones de dólares al PIB, y para 2030, se espera que alcance el 77%, aportando $26.000 millones.

México, siguiendo a Brasil, inició el despliegue de 5G en 2023 y prevé 16,9 millones de conexiones para 2025, lo que representa una cobertura del 13% y una contribución de $3.000 millones al PIB. Para 2030, se esperan 87 millones de conexiones, el 62% del total, y una contribución económica de $13.000 millones.

Argentina enfrenta desafíos debido a su economía volátil, pero comenzó a implementar 5G en 2024. Se anticipa que para 2025, el 9% de las conexiones sean 5G, contribuyendo con $1.000 millones al PIB, y para 2030, se espera que el 48% de las conexiones sean de quinta generación, aportando $8.000 millones de dólares.

Chile asignó espectro para fomentar inversiones en infraestructura 5G, anticipando que para 2025, el 37% de las conexiones sean de esta tecnología, con una contribución de $1.000 millones de dólares al PIB. Para 2030, se proyecta que el 68% de las conexiones sean 5G, aportando $2.000 millones de dólares.

Colombia inició la implementación de 5G en 2024 y espera alcanzar 2,9 millones de conexiones, lo que representa un 4% para 2025 y una contribución de $300 millones de dólares al PIB. Para 2030, se proyecta un aumento exponencial, alcanzando 37,8 millones de conexiones, un 43% del total, y $4.000 millones en inversiones.

Conectividad satelital confiable con fines sociales

Consciente de estos avances, SES ya se ha preparado para apoyar el despliegue de nuevas redes 5G, especialmente con su nueva constelación O3b mPOWER.

La compañía ha trabajado en estrecha colaboración con socios gubernamentales y de la industria para demostrar con éxito que los satélites pueden incorporarse sin problemas a las redes 5G para admitir la funcionalidad y los casos de uso clave, incluida la banda ancha móvil perfeccionada, la computación de punta y el internet de las cosas.

La conectividad satelital ofrece importantes aportes al ecosistema de las comunicaciones, no solo para dinamizar la economía, sino para integrar a los que no están conectados.

De acuerdo con un reporte de la CEPAL, la tecnología 5G permite reducir la brecha digital en zonas de media o baja densidad en las ciudades, especialmente en las ciudades pequeñas o los pueblos, pues acelera el acceso a internet de alta velocidad sin incurrir en los costos de la fibra óptica.

Por esta razón, Gobiernos de Latinoamérica, como el de Brasil y México, están empleando programas a mediano y largo plazo para que las ciudades menos habitadas cuenten con servicios 4G, 4.5G y 5G.

Los desarrollos tecnológicos de compañías como SES han permitido nuevos avances en la incorporación de satélites geoestacionarios (GEO) y de órbita terrestre media (MEO) O3b con redes de banda ancha de última generación proporcionando no solo la posibilidad de llevar esta nueva tecnología a lugares rurales y remotos sino también reducir la dependencia de infraestructuras físicas.

De este modo, la conectividad satelital también tiene una contribución importante en las zonas densamente pobladas: aun cuando las redes cableadas (HFC y fibra óptica) sean eficientes, la conectividad satelital representa una solución que brinda resiliencia para las redes en casos de imprevistos por desastres naturales y no naturales.

Adopción de 5G para el desarrollo económico y una sociedad digital más inclusiva

En resumen, los desarrollos tecnológicos de compañías como SES han permitido nuevos avances en la incorporación de satélites geoestacionarios (GEO) y de órbita terrestre media (MEO) O3b con redes de banda ancha de última generación, proporcionando no solo la posibilidad de llevar esta nueva tecnología a lugares rurales y remotos sino también de reducir la dependencia de infraestructuras físicas, logrando que una mayor cantidad de personas puedan acceder a una conectividad rápida y eficiente.

Para el 2025 se espera una gran expansión de las redes de quinta generación, pasando del 2 al 11% promedio de cobertura a nivel regional, y se acelerará en 2030, alcanzando una media del 57%, motivando inversiones por más de 60.000 millones de dólares.

De este modo, gracias al empleo de soluciones 4G y 5G, todos los sectores de la economía —tanto en áreas urbanas como rurales— que actualmente cuentan con una conectividad escasa o nula, podrán acceder a la conectividad, creando una sociedad digital más inclusiva, que posibilite el desarrollo social de las poblaciones.


Conectividad gubernamental del futuro

Las innovadoras soluciones multi-órbita y multi-banda de conectividad satelital permiten a los gobiernos acceder a comunicaciones seguras de alta capacidad en zonas remotas y aisladas.